La empresa española de petróleo y gas Cepsa ha anunciado una pausa en sus inversiones de 3.000 millones de euros (3.300 millones de dólares) en proyectos de hidrógeno verde si el impuesto extraordinario español sobre los ingresos energéticos se convierte en permanente. La empresa ha explicado que prefiere dar prioridad a su expansión internacional con proyectos en países como Estados Unidos, Brasil, Marruecos y Argelia, inicialmente previstos para la segunda fase de su estrategia de transición.
El Gobierno español ha expresado su interés en modificar el impuesto del 1,2% que grava a las empresas energéticas con una facturación de al menos 1.000 millones de euros (1.100 millones de dólares), establecido inicialmente por un periodo de dos años en diciembre de 2022, para convertirlo en una medida permanente.
La decisión de Cepsa se hace eco del reciente anuncio de Repsol de su decisión de dejar en stand-by sus inversiones en las plantas verdes H2 de Cartagena (100 MW), Tarragona (150 MW) y el País Vasco (100 MW), alegando un entorno regulatorio desfavorable.
En su NECP actualizado (2023-2030), España se propone instalar 12 GW de capacidad de hidrógeno verde.
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