Según la Administración de Información Energética de los Estados Unidos (EIA), la generación de energía renovable en los Estados Unidos alcanzó un nuevo récord de 742 TWh en 2018, que es casi el doble de la cantidad de 382 TWh producida en 2008. En total, las renovables aportaron el 17,6% de la generación de energía de EE.UU en 2018 y el 90% del aumento durante el periodo 2008-2018 procedió de centrales eólicas y solares, ya que la capacidad hidroeléctrica convencional se mantuvo relativamente estable (+2% desde 2008, alcanzando los 292 TWh en 2018, es decir, el 6,9% del mix energético de EE.UU).
Durante este período, la generación de energía eólica pasó de 55 TWh a 275 TWh en 2018, es decir, el 6,5% del total de la generación nacional, mientras que la generación de energía solar se disparó de 2 TWh en 2008 a 96 TWh en 2018 (2,3% del mix de energía). En 2018, el 69% de la generación solar (67 TWh) era solar a escala de servicios públicos, mientras que el resto implicaba instalaciones a pequeña escala, como las de clientes o las de tejados. La generación de electricidad a partir de otros recursos renovables (incluidos la biomasa y la geotérmica) aumentó en un 13%, pasando de 70 TWh a 79 TWh, lo que representa el 1,9% de la generación total en 2018.
Este aumento en la generación de energía renovable fue impulsado por las adiciones de capacidad: la capacidad eólica creció de 25 GW en 2008 a casi 95 GW en 2018, mientras que en el período de 10 años se agregaron casi 50 GW de capacidad solar. La disminución de los costos de la tecnología y las políticas de apoyo federal y estatal contribuyeron a este crecimiento, en particular la Ley de Reinversión y Recuperación de Estados Unidos de 2009, el Crédito Fiscal para la Producción y los Créditos Fiscales para la Inversión en energía eólica y solar y las normas estatales de cartera de energías renovables.
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