El Organismo Regulador de la Energía del Canadá (CER) ha publicado sus previsiones de la oferta y la demanda de energía hasta 2050 (EF2020), incluyendo un "Escenario de referencia" que no conlleva ningún esfuerzo adicional para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y mantiene la demanda de combustibles fósiles (proyección de referencia tradicional) y un "Escenario en evolución", que supone la continuación de la tendencia histórica de aumentar la acción mundial sobre el cambio climático.
En virtud de este Escenario Evolutivo, la producción de petróleo crudo del Canadá debería aumentar en un 18% para alcanzar un máximo de 5,8 millones de barriles diarios en 2039. Los principales proyectos de oleoductos de petróleo crudo que se están construyendo podrán dar cabida a todo el crecimiento futuro de la producción tanto en el escenario en evolución como en el de referencia. Se prevé que la producción de gas natural aumente en un 17% hasta 18,4 Bcf/d (190 bcm/año) en 2040, impulsada por el aumento de las exportaciones de GNL. En el Escenario de Referencia también se prevé una mayor producción futura tanto de petróleo crudo como de gas natural.
Según el Escenario Evolutivo, se prevé que el consumo interno de combustibles fósiles de Canadá, que alcanzó su punto máximo en 2019, disminuya en un 12% en 2030 y en un 35% en 2050. Sin embargo, el consumo de combustibles fósiles debería seguir representando el 60% de la mezcla de combustibles del Canadá en 2050. El consumo de carbón debería disminuir en el decenio de 2020 a medida que se vaya eliminando gradualmente la generación de energía, mientras que la proporción de la electricidad en la demanda de uso final debería aumentar al 27% en 2050. El uso de electricidad renovable y nuclear debería aumentar en un 31% para 2050 (+45% para las renovables y +2% para la nuclear); la proporción de fuentes libres de fósiles debería aumentar del 23% de la combinación de fuentes de energía en 2019 al 38% en 2050.