Arabia Saudita ha anunciado sus planes de cotizar su compañía petrolera estatal Saudi Aramco en la bolsa nacional, en lo que podría ser una de las mayores ofertas públicas iniciales (IPOs). La OPI se dividiría en dos tramos, uno para inversores institucionales y otro para inversores individuales; los inversores saudíes y nacionales podrían optar a acciones gratuitas (hasta 100 acciones gratuitas por cada 10 acciones asignadas). No se especificó el plazo de la operación ni el volumen de acciones que debían cotizar. El folleto de la OPI podría publicarse el 9 de noviembre de 2019.
En 2018, el gobierno saudí discutió la flotación del 5% de la compañía para recaudar hasta 100.000 millones de dólares, lo que le daría a la compañía un valor de casi 2.000 millones de dólares, mientras que algunos analistas creen que 1.500 millones de dólares es una valoración más realista para el grupo. En julio de 2019, Saudi Aramco había confirmado sus planes de lanzar una oferta pública inicial en 2020-2021, una vez que se complete la adquisición de una participación del 70% en el grupo petroquímico saudí SABIC. Los planes de salida a bolsa han encontrado obstáculos, debido a la preocupación por las complicaciones legales en los Estados Unidos, las dudas sobre la valoración y los recientes ataques a las instalaciones petrolíferas saudíes (septiembre de 2019).
En consecuencia, Saudi Aramco ha estado buscando atraer más inversionistas, recortando las regalías pagadas al gobierno saudí y aprobando un esquema progresivo de regalías (tasa marginal de 15% hasta US$70/bbl, 45% entre US$70 y US$100/bbl y 80% por encima de US$100/bbl) a partir del 1 de enero de 2020.